¡Es verdad… es cierto que nos vamos,
es cierto que dejamos las flores y los cantos y la tierra.
Es verdad… es cierto que nos vamos!
¿A dónde vamos, ay, a dónde vamos?
¿Aún vivimos, aún estamos muertos?
¿Aún hay deleite allá, aún se da placer al que hace vivir?
Puesto que solamente en la tierra
son fragantes flores y cantos,
que sean nuestra riqueza, que sean nuestra gala:
con ellas gozaos.
GARIBAY, Ángel María,
Panorama literario de los pueblos nahuas,
México, Porrúa, 1987, p. 60.